sábado, 30 de abril de 2011

Siento algo

Tú sientes algo. ¿Hace falta dar motivos acerca de porqué lo sientes?

De hecho, si razonas algun sentimiento, suele llevarte a conclusiones falsas sobre ese sentimiento. Al igual de que el razonar puede llevar al error, el no saberlo expresar también es un error.

Cada sentimiento tiene mil formas de expersarse, pero hay que saber emplear la adecuada.

Si algo se siente, hay que realizarlo. Es la única manera de ser libre.

También hay que saber expresarlo correctamente. Si lo haces levemente te arriesgas a que nadie se entere pese a que tu creas que sí. Si lo haces demasiado puedes hacerte un pesado.

No hace falta encontrar un lugar especial, ni un día. Hace falta armarse de valor, y sin vacilar, con la misma espontaneidad como se piensan las cosas, decir lo que sientes. Desde la mayor tontería como el tener frío, hasta la mayor alegría como un te quiero.

Así generas un momento especial, que mejor aún si es inesperado.


Así que amigos, no os reprimais las ganas de decir algo cuando lo sentais. Razonar, para los problemas de la vida, pero los sentimientos es mejor mostrarlos sin más.

Yo ahora tengo sueño y me alegro de tener a tantas personas que me dan afecto cerca.

J~

martes, 19 de abril de 2011

Gremblim

"Buenas noches a todos. Hoy quiero hablar acerca de un ser especial que conozco; un gremblim especial. Aunque los gremblims al mojarse se multipliquen, aquél del que voy a hablar es tan singular que es irrepetible. 
A este ser le encanta contarme historias para asombrarme, burradas para hacerme reír, tomarme el pelo para chincharme... vamos que me impide aburrirme.
Le encanta hacerme de rabiar, pero no se crean que yo me quedo corto; me encanta estirarle de las orejas largas, estirar su melena, reirme de él... vamos que nos encanta estar de discusión en discusión.
De todos modos, éste ser singular me visita, cada noche, antes de dormir, y me cuenta las historias de cómo trata con la gente. La agenda de un gremblim no es nada fácil, como no duermen tienen 24h que rellenar cada día.
No entiendo como un gremblim, que día a día se dedica a esquivar a la gente acaba viniendo cada noche, dócilmente, a mi habitación. Lo que sé es que me gusta y no quiero perderme ninguna noche antes de dormir sus historias.
Porque pese a ser él un gremblim y yo un simple niño pequeño, creo que hemos llegado a ser muy buenos amigos. Por eso he decidido que hoy cuando venga a visitarme, le contaré yo las historias a él. Dos amigos comparten las historias, aventuras y sentimientos, ¿no?
Por ello, mañana he quedado en ir a hacer cosas de gremblim con él, porque me ha enseñado que en una buena amistad, lo básico, es saber compartir cualquier cosa."

Este texto lo escribí hace tiempo, hoy lo he encontrado y se lo dedico a mi gremblim actual que quiero que me cuente historias cada noche.
Para tí mejor amigo, ¡por mucho tiempo de compartir más!

jueves, 7 de abril de 2011

Confianza

Hoy ha caido en mis manos un periódico en el que decía que los españoles estamos suspensos en la confianza. Según las estadísticas 9 de cada 10 españoles se ve como una persona de fiar pero de esos 9, sólo 3 se fiarían de otra persona. ¿No es triste conocer esos datos?.
Además en este artículo, aparecían experiencias de gente comentando el tema. Había un ejemplo de cada tipo de persona, se cree de fiar pero no se fía, se fía, no se fía ni de si sombra... la conclusión final del aartículo, con la que estoy muy de acuerdo, es que ¿cómo se supone que se puede vivir en una sociedad "desarrollada" sin confianza los unos en los otros?

¿Te fías de tus amigos? ¡Había una opinión que ni eso! ¿Cómo puedes llamar amigo a alguien en quien no confías?

 Sí, cada cual tendrá su vida, cada cual tendrá sus problemas... ¿pero acaso la ayuda es innecesaria?¿Se necesita una razón para ayudar a alguien? 
Está claro que no se puede ir de inocente, ni fiarte de todo el mundo... pero un mínimo de confianza, ¿es mucho pedir? Y más si es alguien a quien consideras amigo.

El mundo cada vez está peor, y no será ni la radiación nuclear, ni el 2012, ni una gran guerra lo que acabará con la raza humana, serán nuestros propios valores los que, al extinguirse, nos volveran a suprimir la capacidad de pensar...